domingo, 14 de marzo de 2010

30 años, y sigues muy vivo, Doctor


Era un renacuajo. Recuerdo que a las 10 de la noche, justo después de emitirse en la, por entonces, única televisión del Estado lo que la gente de pueblo todavía seguía llamando “El Parte”, mis padres nos trasladaban desde la cocina a aquellos sofás de “skay” para esperar un nuevo milagro. Como cada semana.

En pocos segundos, y con las primeras notas de la inconfundible melodía compuesta por Antón García Abril, se hacía el silencio frente a la pantalla de aquella vieja Radiola. Era como el flautista de Hamelin haciendo sonar su instrumento.

“Tan-tan-tan-tan-tan”, “tan-tan-tan-tan-tan”… Y esos lobos recorriendo el horizonte de cualquier serranía de la meseta norte mientras el sol cae en el abismo. Sin solución de continuidad, el poeta recitando las aventuras de un halcón peregrino desperezándose en una gélida mañana de invierno en la meseta de Daimiel, o la inquina mostrada por un águila perdicera al toparse con el rey de la noche, el Gran Duque.


En otras secuencias una nerviosa loba intentaba esquivar el acoso humano trasladando a sus lobeznos de la lobera baja a la lobera alta; tambien se nos explicaba el azaroso ritmo vital del Apodemus silvaticus en sus excavadas galerías, las desventuras del lirón careto o la mítica secuencia (¡¡¡ quién no la ha visto alguna vez !!!) del águila real arrancando bruscamente del cortado a un joven muflón y transportándolo -entre gritos del artiodáctilo- entre las paredes de las cárcavas hasta su nido.

Hoy, 14 de marzo, se cumplen 30 años de la muerte del poeta en los fríos de la lejana Alaska. Nunca llegó a esclarecerse totalmente lo que sucedió en aquel vuelo que le trasladaba junto a su equipo a filmar la carrera de trineos tirados por perros “Iditarod Trail Sled”. Una de sus últimas grabaciones, justamente previa al vuelo, fue la de un contrastante negro cuervo sobrevolando el nevado aeródromo a la par que al doctor se le atribuye la sentencia “qué día más bonito para morir”. Era su cumpleaños.

Con esta simple nota quiero recordar y honrar la memoria del Dr. Félix Rodríguez de la Fuente, ya que sin su labor divulgativa en tiempos en los que un Real Decreto subvencionaba la persecución y matanzas de “alimañas”, muchos no estaríamos disfrutando de la magnífica naturaleza de la que gozamos ni, posiblemente, un servidor escribiendo un blog de esta temática.


¿Y tú leyéndolo?

5 comentarios:

Nacho Vega dijo...

Hola:

En mi caso son dos los principales responsables de que me haya dedicado a esta locura pajaril:

Félix Rodríguez de la Fuente y Alfredo Noval Junquera.

Dos auténticos "monstruos" que ya, desgraciadamente, nos han dejado. Pero su recuerdo y su labor (su herencia) sigue aquí. La semilla que plantaron brotó con fuerza, por suerte.

Nacho.

Juanma Tojeiro dijo...

Creo que todos los que tenemos treinta y tantos sentimos algo especial al oír la sintonía. Desde luego marcó una época, acercó la naturaleza a mucha gente y despertó vocaciones en muchos otros.
Esos documentales siguen siendo perfectamente válidos (con los lógicos cambios sociales y legislativos que sobre esos temas hubo en 30 años)para inculcar amor y curiosidad por la naturaleza a las nuevas generaciones.
Un saludo

Elwayqui dijo...

Hola
Escribo desde Perú, al otro lado del Atlantico y más (pues habría que pasar la cordillera de los Andes para llegar al origen este mail).

Encontré el blog y se me antojó compartir algo!!

Aquí somos muy pocos quienes sabemos quien fue Felix Rodriguez. Sin embargo, de los que conozco, no hay uno que no haya recibido una fuerte influencia en su vida.

Hay cetreros, naturalistas, fotografos de vida silvestre y personalmente soy biólogo de la conservación que se dedica al estudio las aves en los bosques del amazonas y filmador de documentales... ¿Pero en realidad que tanto influyo Felix Rodriguez en mi vida?... pues solo diré que decidí casarme el 14 de marzo.

Gracias por la iniciativa del blog, que de seguro estaremos todos de acuerdo es tambien fruto del trabajo de este gran hombre.

Elwayqui dijo...

Hola
Escribo desde Perú, al otro lado del Atlántico y más (habría que pasar la cordillera de los Andes para llegar al origen este mail).

Encontré el blog y se me antojó compartir algo!!

Aquí somos muy pocos quienes sabemos quien fue Felix Rodriguez. Sin embargo, de los que conozco, no hay uno que no haya recibido una fuerte influencia en su vida.

Hay cetreros, naturalistas, fotografos de vida silvestre y personalmente soy biólogo de la conservación que se dedica al estudio las aves en los bosques del amazonas además de filmador de documentales... ¿Pero en realidad que tanto influyó Felix Rodriguez en mi vida?... pues solo diré que decidí casarme el 14 de marzo.

Gracias por la iniciativa del blog, que de seguro estaremos todos de acuerdo es tambien fruto del trabajo de este gran hombre.

José Miguel Alonso Pumar. dijo...

Hola Elwayqui,

Gracias por tu comentario, llegado de esas hermosas tierras transoceánicas, paraiso para los ornitólogos.

Comparto lo que apuntas en buena medida.