domingo, 29 de junio de 2008

Un barco para observar aves marinas: el "Aula do Mar" de Cariño



¡¡ Ahora sí, por fin !!.

Llevábamos unos años en esta tierra sin un proyecto firme que nos permitiese salir de cuando en cuando a navegar para encontrarnos de frente y a escasos centímetros con esas especies de aves marinas pelágicas que podemos divisar desde los cabos a larga distancia. Es bien sabido que a un aficionado a las aves que se embarca por vez primera este tipo de actividades le cambia para siempre el concepto que hasta ese momento tenía sobre la ornitología.

Y es que no siempre se tiene la posibilidad de poder rozar con los dedos págalos grandes, parásitos, pomarinos e incluso raberos. Charranes y fumareles. Pardelas baleares, sombrías, cenicientas, pichonetas, capirotadas…

Y no hablemos ya de los paíños comunes o del esquivo paíño de Wilson, visitante de julio y agosto. Por no citar a los álcidos, patos marinos y gaviotas de Sabine. Una locura vaya.

Por eso el Concello de Cariño se había propuesto meses atrás poner en marcha un ambicioso proyecto consistente en readaptar para usos medioambientales un antiguo pesquero de bajura (una tarrafa, como les llamamos en Galicia). Y este trabajo por fin ha visto la luz definitivamente.



Vista de estribor del Aula do Mar, embarcación habilitada con fines ornitológicos.

El “Aula do Mar”, embarcación marinera de 18 metros de eslora, zarpará desde Cariño con regularidad hacia el norte para hacer las delicias de los ornitólogos más avezados e intrépidos. La estratégica situación geográfica de Cariño -a los pies del cabo Ortegal y Estaca de Bares, una de las mejores zonas de Europa para ver aves marinas- augura intensas y productivas jornadas de campo (o de mar, vaya); es una baza demasiado golosa como para dejarla escapar.


Espectaculares acantilados de cabo Ortegal vistos desde el Aula do Mar.

Quien escribe estas líneas tiene la inmensa fortuna de ser el coordinador de este proyecto totalmente pionero en el sector público, así que quedo a disposición de todos aquellos que quieran hacer usos de la embarcación.

Si bien desde el ayuntamiento acabamos de confeccionar un calendario estival de salidas ornitológicas marinas (del que iré informando), estamos siempre abiertos a la posibilidad de que asociaciones ornitológicas reserven los servicios del barco para uso exclusivo. Eso sí, deberán avisar con un período prudencial de antelación.

Las tarifas –que suele ser uno de los temas más peliagudos en el sector privado- son ciertamente simbólicas. El precio para una excursión marítima de aproximadamente 7 horas (siete horas) ronda los 30 euros por cabeza. Para las asociaciones la tarifa es de 75 euros/hora (independientemente del número de personas que se embarquen, no superando el tope de 20 usuarios).



Ornitólogos saliendo del puerto de Cariño.

¿Cómo reservar? Pues escribiendo un correo a la dirección:

auladomar.concellodecarino@yahoo.es o bien llamando al número de teléfono 626 483 350.

La primera salida está programada para los próximo domingo día 6 de julio.


¿Te apuntas?.

miércoles, 25 de junio de 2008

Aquel Eider de la fotografía...


Galicia es esa tierra en la que, independientemente de la fecha en la que uno se encuentre, en cualquier cala, monte o ensenada al ornitólogo le puede dar un vuelco el corazón en cuestión de segundos. Y es que las sorpresas están ahí, solamente hay que buscarlas.

Recuerdo vivamente una magnífica exposición de diapositivas fotográficas que el bueno de Álvaro Fernández Polo realizó en Cariño, mi villa natal, allá por los albores de la década de los 90. Por aquel entonces, con 15 o 16 años, pateaba yo la comarca con la única ayuda de mis prismáticos "rusos", lo que sin duda menguaba mis posibilidades a la hora de observar especies interesantes en la amplia ría de Cariño y Ortigueira. En aquel pase fotográfico hubo una instantánea que se quedó clavada en mi memoria como un puñal, y todavía hoy la recuerdo con frescura.

Se trataba de una imagen obtenida un mes de junio -tal que ahora- desde el puerto de Espasante, en el aledaño ayuntamiento de Ortigueira. La toma, algo distante, permitía observar sin el menor género de dudas a un macho de Eider posado sobre una roca rodeada por el mar, en compañía la acuática de una gaviota patiamarilla. Tal era la nitidez de la instantánea que hasta uno podía aventurarse a decir que el Somateria mollissima era un macho joven, de 2º año calendario, con la muda muy avanzada.

"¡¡ Un macho de eider con el plumaje casi adulto !!, ¡¡ y en junio !!", me decía a mi mismo. No salía de mi asombro. Por aquel entonces uno no mantenía mucho contacto ornitológico con el mundo exterior, así que el aprendizaje se producía siempre así, a salto de mata. O a las bravas, como dirían los menos puristas.

Con el tiempo uno piensa en ocasiones que los jóvenes que ahora se inician en esto de observar aves tienen una gran suerte, ya que muchos conocimientos los adquieren ya "masticados" por los adultos que los acompañan en el campo. Esto hace que aprendan más rápido y mejor, sin duda, y que en un escaso margen de tiempo se encuentren ya a un nivel magnífico. Con todo, debo reconocer que los recuerdos de uno también agradecen sobremanera el haber ido sumando conocimientos así, día a día y a base de encontronazos con la realidad, a pesar de que el tiempo requerido para obtener un bagaje razonable ha sido sin duda mayor.

Lo bueno de descubrir las cosas por uno mismo son los regresos a casa -en no pocas ocasiones empapado hasta los huesos- con una sonrisa en los labios y , porque no decirlo, fantaseando sobre lo increíble que resultaba lo que uno acababa de contemplar. A veces sentía que la gente no comprendía cual era el motivo que llevaba a un chico a ponerse en semejantes tesituras -chaparrones, fango hasta las rodillas, olas de temporales que bañaban a uno, etc...- simplemente por el hecho de "ver un pájaro" y eso, sin duda, hacía a la actividad todavía más atrayente para mi.



No pocos sabréis a lo que me refiero.

Quizás por eso hoy en día, cuando ya la juventud más salvaje decae con rapidez y el raciocinio quiere vencer a la pasión, trata uno de aferrarse con fuerza al fenómeno de observar rarezas o nuevas especies, para seguir sintiendo ese frescor, ese estremecimiento, ese sobresalto cada vez que se sale al campo y hay suerte. Para seguir volviendo a casa con esa sonrisa en los labios, y repasar guías y más guías ya metido en cama, esperando que nos cuenten cosas nuevas sobre tal o cual ave que hemos bimbado.

Viene todo esto a cuento de la imagen del eider de Álvaro Fdz. Polo. Ese eider magnífico que apareció en el puerto de Espasante, justo frente al muelle de Cariño, un mes de junio cualquiera.

Como buen recuerdo de la juventud me resisto a normalizarlo, a relativizarlo. Con todo, uno sabe de buena tinta que de unos años a esta parte no es extraño que algunos ejemplares -por lo general jóvenes- de esta especie se dejen caer en los meses estivales por nuestras costas cantábricas para mudar su plumaje. Me vienen a la cabeza aves que así lo han hecho en las últimas temporadas en Asturias, Viveiro y hasta en el propio Cariño.

Por eso, cuando el pasado sábado recibí el mensaje de mi amigo David Martínez Lago diciéndome que había encontrado una hembra de Somateria mollissima en nuestra comarca me dejé llevar por la tentación de acercarme a verla. Fue ayer, en compañía de Ricardo Hevia, muy cerca de la playa de Vilela (Mañón).


Alguien se asoma tras la ola...

La cala, de lo más tranquila, permitía al ave descansar sobre las olas mientras el suave sol del atardecer caía.

Previamente Ricardo y quien escribe habíamos recorrido un gran número de kilómetros para buscar rapaces y carroñeras. El resultado no fue el mejor, la verdad, pero no nos podemos quejar. Tres buitres leonados (Gyps fulvus), un cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) macho, un abejero europeo (Pernis apivorus) y un aguilucho cenizo (Circus pygargus) melánico fueron lo más reseñable.

Luego vino el eider...


Vista lateral del Somateria mollissima de Vilela.

El pato presentaba un plumaje ciertamente desordenado, sin duda debido a la fuerte muda que parecía estar llevando a cabo. Ciertos grupos de plumas no hacían más que asomar los cañones o, directamente, eran inexistentes.


Eider común hembra, probablemente 2º año calendario.

Precisamente es en esta fechas cuando esta especie se desprende de parte de sus plumas, aspecto éste que en países como Islandia aprovechaban para recolectar el apreciado plumón con el que se confeccionarán posteriormente los abrigosos nórdicos, de gran utilidad en los aposentos del norte durante las gélidas e infinitas noches invernales.

Acaso por ello Michael Chinery en su "Guía de Campo de los Animales Silvestres" (libro que a muchos nos ha ensimismado de críos) llama a esta especie Edredón, y no eider.


Más de cerca se aprecia la ausencia de partes del plumaje.

Repasando un poco más la ensenada caímos en la cuenta de que el eider no estaba solo en su proceso de muda. Un joven macho de negrón común me tuvo en jaque durante breves segundos hasta que pude verlo correctamente, dado lo revuelta e incompleta que resultaba su librea.


Somateria mollissima, especie regular aunque escasa en España.

En fin, que el hallazgo de David Martínez sirvió para refrescar ese recuerdo de aquel eider de los 90.

Quién pudieses dar marcha atrás al reloj....

sábado, 21 de junio de 2008

Fotos misteriosas


Pasada ya una semana de reflexión, y luego de recibir diversas respuestas -vía mail, sms e incluso en el propio post del blog- a las posibles indentidades de las dos fotografías misteriosas colgadas días atrás (ver aquí), desvelaré las respuestas correctas:

Foto 1.- Sitta tephronota dresseri

Foto 2.- (a priori la más compleja). Turdoides altirostris juvenil.

Gracias a tod@s los que habéis tenido a bien participar y, por supuesto, a Rafa Armada.


Prometo más fotos "sospechosas".

Raro 2007


Luego de una semana fuera de Galicia por asuntos personales, desde esta ventana a la red animo a tod@s los lectores o asiduos visitantes a que se pasen por el blog del compañero Pablo Gutiérrez, donde este amiguete ha puesto en marcha un novedoso concurso con el fin de seleccionar las tres citas más interesantes de Galicia en el pasado año 2007.

Como el fin de Galician Birding no es otro que la ornitología gallega (y más allá), esta iniciativa me parece de lo más loable.

Los que queráis votar, no os demoréis. Pronto comenzará la segunda vuelta.

sábado, 14 de junio de 2008

La pasión turca. Punto y final


No, no me he vuelto loco. Aunque del título de este post pudiese desprenderse lo opuesto, tengo que decir que todo parecido entre el mismo y la novela de Antonio Gala es mera coincidencia.

Yo no tengo su pluma...

Incorporo pues la definitiva tétrada de fotos del viaje turco de mi buen amigo catalán, continuando -como apreciaréis- en la línea de calidad ya expuesta previamente.

Comenzamos con un viejo conocido en la península.


Sturnus roseus. (R.Armada)

Efectivamente, el estornino rosado es una de esas aves que muy de tanto en tanto se deja caer por territorio estatal. Me vienen ahora a la mente observaciones en Cantabria, Asturias y Cataluña.

También hay sílvidos muy interesantes que observar en tierras otomanas, como esta hermosa curruca de Rüppell, con su característico babero negro.


Sylvia rueppelli macho. (R.Armada)

Permitidme finalizar esta serie con un pequeño juego, uno de esos Quizz tan en boga de un tiempo a esta parte. Las dos definitivas imágenes las subtitularé como Foto 1 y Foto 2 y, desde este momento, se abre la veda para que quien así lo desee poder aportar sus conocimientos identificativos y acertar de que especies se trata.

Puede ser interesante escuchar las distintas respuestas que se vayan sucediendo.


Foto 1. (R.Armada)

La foto 2 es un poquillo más compleja que la primera...


Foto 2. (R.Armada)

En una semana las respuestas. Suerte a quienes deseen participar*

*(absténganse aquellos que han recibido las fotografías de modo particular).

jueves, 12 de junio de 2008

Turquia III


Una tercera entrega de estas bonitas fotografías muestra de aves turcas, préstamo del viajero Armada.

Hoy empiezo con un par de gorriones.


Passer moabiticus macho. (R.Armada)

El primero el gorrión del mar Muerto, propio -una vez más- de tierras secas y bajas. Se trata de una especie estival, con machos un poco más coloridos que el resto de sus parientes del género Passer.

Un poquillo más grande es la siguiente especie, un primo cercano de nuestro gorrión chillón.


Petronia xanthocollis macho. (R.Armada)

El gorrión de garganta amarilla se ha vuelto escaso escaso en el paleártico occidental. A estos gorriones adjunto una imagen de un precioso camachuelo desertícola encaramado a una rama.


Rhodospiza obsoleta macho. (R.Armada)

Y como no todos van a ser gorriones y fringílidos, cuelgo como última fotografía de hoy esta de una familia de trepadores de Krüper.


Pareja de Sitta krueperi ocupando un nidal. (R.Armada)

Todavía me quedan algunas para la definitiva entrega.

¡¡¡ Qué ganas de ir a Turquía !!!

miércoles, 11 de junio de 2008

Turquia II


Hoy, una segunda entrega de las magníficas imágenes cedidas amablemente por Rafa Armada tras su periplo por tierras turcas.

Comenzamos con una de zarcero de Upcher...


Hippolais languida. (R.Armada)

Esta especie de sílvido, que inverna en el este de África, aterriza en el oriente de Turquía y en países cercanos como Israel en el mes de mayo. Sus preferencias, como no podía ser de otro modo, son los ambientes áridos y desnudos.

Pero hay otros insectívoros especialidad de la casa...


Irania gutturalis macho. (R.Armada)

Algunas especies como este petirrojo gorgiblanco -que recuerdan vagamente a nuestro colirrojo real- son especialmente coloridas. Esta especie, mayor en talla que su primo el petirrojo europeo (unos 17 centímetros frente a 13 del nuestro), gusta de terrenos a cierta altitud.

Pero si algún grupo de aves se ha adaptado como nadie a los ambientes secos y áridos esas son las collalbas.


Oenanthe finschii macho. (R.Armada)

La collalba de Finsch es junto con la collalba isabel, la desértica, la núbica y la colirroja una de las especialidades del lugar. El característico obispillo blanco del género Oenanthe se extiende en esta especie por el dorso.


Macho de collalba de Finsch en un pedrero. (R.Armada)

Pero más allá de los pequeños pajarillos, las aves rapaces también tienen su sitio en estos ecosistemas. Incluso las nocturnas.


Otus brucei. (R.Armada)

El escaso autillo persa es una de esas incógnitas por descubrir en el oriente.

Pronto más.

martes, 10 de junio de 2008

Destinos en la mente: Turquía


Hace unos días departía yo con José Ardaiz sobre cuales eran los destinos ineludibles para los ornitólogos españoles dentro del Paleártico Occidental en primavera. Apuntaba este compañero navarro que el "pack" Finlandia-Varanger por el norte e Israel por el este son las mecas de nuestra euroregión.

Yo, la verdad, estoy muy de acuerdo con la opinión de José. Con todo, en mi cabeza siempre ha resonado una y otra vez -como un martillo golpeando el acero- un comentario que en cierta ocasión me hizo Rafa Armada: "Turquía es mucha Turquía".

Y, a tenor de las fotografías que me ha pasado el bueno de Rafael, no le falta razón. Este buen amigo catalán ha estado -por enésima vez- durante el pasado mes de mayo en tierras otomanas, donde se ha puesto las botas observando aves.

En lo sucesivo, y en cuatro entregas, iré subiendo las fabulosas imágenes que Rafa ha obtenido.

Espero que las disfrutéis.



Carpospiza brachydactyla. Gorrión pálido. (R.Armada)

Las aves de zonas áridas y secas son algunas de las especialidades turcas.


Emberiza caesia macho. (R.Armada)

Los emberícidos también tienen su encanto, con especies que en España tenemos francamente difícil poder encontrar. Ejemplos de ello, el escribano ceniciento o el escribano cabecinegro.


Emberiza melanocephala macho. (R.Armada)

Por supuesto, si las zonas áridas abundan está asegurada la presencia de alaudidos, aunque algunas especies de este grupo habitan la alta montaña, como la alondra cornuda, localizada por Rafa a más de 2.000 metros de altitud.


Eremophila alpestris, ejemplar de la variedad turca. (R.Armada)

Y hasta pueden bimbarse especies tan escasas como el Ibis eremita...


Geronticus eremita. Ibis eremita. (R.Armada)

En breve más entregas.

martes, 3 de junio de 2008

Un poco más de Falco vespertinus

El pasado lunes día 2 me pasé a media mañana por la Veiga de Pumar para echarle un ojo a la hembra de cernícalo patirrojo que Ricardo Hevia había localizado días atrás. Aunque creía que la empresa sería cosa sencilla finalmente no fue así; la verdad es que tardé cosa de 30 minutos en dar con el ave.

Probablemente en el primer repaso que di al cableado el animal estaría tirado en el prado, de ahí que no diese con la misma hasta instantes después.


Falco vespertinus hembra.

Una vez localizada pude observarla durante más de 25 minutos, tiempo en el que la rapaz se dedicó a otear el terreno a la procura de insectos, con escaso éxito.

De cuando en cuando, la hembra de cernícalo patirrojo desviaba su atención hacia mi, aunque lo cierto es que no parecía molestarle ni lo más mínimo mi presencia.


Cernícalo patirrojo en A Veiga de Pumar.

Un poquillo más cerca, pueden apreciarse todos los rasgos distintivos de esta bonita rapaz del este europeo. Dorso oscuro y pecho anaranjado son algunas de las características diagnósticas de la hembra de esta falcónida.


Falco vespertinus cazando desde el alambre.

Pocas veces se dan oportunidades como esta para fotografiar al ave en suelo gallego. Una revisión de las citas previas en nuestra tierra parecen señalar una aparente fenología que acotan la migración entre mediados de mayo y mediados de junio (solamente hay una cita fuera de este rango); curiosamente estas fechas coinciden al 100% con el patrón máximo de aparición en las islas británicas. Y todavía podrían aparecer más.

Por cierto, a estas alturas del año tampoco está de más asomarse a las rías y estuarios: los escasos charranes rosados deben estar pasando. A ver cuantos caen....