lunes, 31 de diciembre de 2007

Un año más

Ya ha pasado 2007. Se acabó este año que empezaba con ilusión y que, para el que escribe, quedará marcado como aquel en que cambió su estado civil.

Cada 31 de diciembre, cada S.Silvestre, me gusta salir en solitario a la ría –aunque sólo sea una hora- para captar la última observación del año, esa que cerrará no sólo los anuarios ornitológicos, sino también mis apuntes de campo. Sé que es algo tan absurdo como efímero –es muy probable que mañana sigan presentes las mismas aves- pero siempre acabo repitiendo el ritual.

Así que esta tarde me acerqué por enésima vez a O Puntal, en Feás.



Tringa nebularia en Feás.

Muchos patos en la bocana de la ensenada de Feás, la mayoría ánades reales y silbones, pero también alguna que otra perla.
En el canal principal, un zampullín cuellinegro y 4 negrones comunes buceaban.



Tres de los cuatro Melanitta nigra de la ría.

También un colimbo ártico se buscaba la vida a base de zambullirse; y parecía no irle mal del todo.

En una de las llanuras intermareales, 140 cormoranes grandes posados, muchos de ellos secando sus alas. Ya había quien comenzaba a lucir sus galas de P.carbo sinensis.

Un poco más allá, 133 garcetas comunes se arremolinaban en la orilla de otra vía de agua menor, donde parecían haber cercado un gran banco de peces, mucho de los cuales saltaban del agua sin saber que, fuera de su medio, los picos esperaban para atraparlos al vuelo. Entre tanta pluma blanca me llamó la atención una silueta…



¿Adivinas lo que es?.

Efectivamente, una garceta grande mezclada con sus primas más pequeñas trataba de no perderse la pitanza. A buen seguro que se trata del ejemplar que lleva ya unos cuantos meses por estos lares.


Egretta alba. Imagen tomada del mismo ejemplar hace meses.

Más hacia el interior del estuario, un juvenil de barnacla carinegra pasta su plato favorito: la zostera.

Y, en la orilla de enfrente, en el puerto de Ortigueira, el bueno de Álvaro Fdz. Polo acompañado de Belén. Me consta que sin duda han disfrutado de la garceta grande.

Entre dos luces visito la playa de A Concha, donde 6 ostreros y 8 vuelvepiedras ponen el punto y final a 2007.

Como decía Mecano:

Y decimos adios y pedimos a Dios
Que en el año que viene
A ver si en vez de un millón
Pueden ser dos.


Pues eso. Un año más.

sábado, 29 de diciembre de 2007

El ritual de Año Nuevo (con noticia positiva de última hora)


Año que acaba, año que comienza.

Es siempre es lo mismo. Cada temporada se repite cíclicamente la historia, y dentro del guión hay toda una serie de actores secundarios que aportan su sal y su pimienta a cada estación.

Tod@s tenemos en mente observaciones, comportamientos o cantos de aves que nos recuerdan que ya llega la nueva estación. A veces son estímulos que compartimos varias personas (¿ a quien no le invade de primavera la primera golondrina?), pero otras veces es un sentimiento muy personal.

Y cada uno tiene los suyos.


Particularmente, para mi siempre hay una señal inequívoca que anuncia la llegada del nuevo año. Y es curioso porque siempre me sucede días después de la llegada del invierno, no más allá de dos o tres fechas antes o después de Nochevieja. Con puntualidad británica.

Se trata del celo de los ratoneros (lo siento, me niego a lo de Busardo-ratonero...ajjj!!).

Ayer mismo, a eso de las 15:30 h., pude ver en la parroquia de A Barqueira (concello de Cerdido) una pareja de Buteo buteo mostrando ese sube-baja-sube tan habitual en esta ave rapaz.

Son paradas nupciales suaves, con pasadas menos agresivas que las de otras rapinas, pero ciertamente sincronizadas y armoniosas. No es extraño ver a varias parejas a la vez delimitando sus territorios, e incluso algún año me he pasado varios días sin ser capaz de ver un individuo solitario.

Siempre en parejas.

Los vuelos de los ratoneros significan -entre otras cosas- que, una vez más, las horas de luz comienzan a aumentar.

La naturaleza siempre nos brinda señales, sólo hay que saber interpretarlas...


Y cambiando de tercio: esta tarde Ricardo Hevia ha relocalizado el macho de Cerceta aliazul que fuera descubierto por Amadeo Pombo en la marisma de Lago (Xove, Lugo) a finales del verano. La noticia es importante, no sólo por la reaparición de esta anátida divagante sino porque, como se puede leer en el post del día 3 de diciembre ("Recorrido por la costa lucense. Parte II"), algún desaprensivo había abierto fuego indiscriminadamente contra las aves que habitaban la cercana laguna de Lago, causando bajas entre anátidas y láridos.

Parece que, al menos parte de las aves, se han resguardado en la más escondida marisma. Menos mal...

Por cierto, que ayer seguía la corneja pía cariñesa en la playa de A Concha. Algunos estamos planteándonos ya el ponerle nombre...

Si han podido bautizar a los focenses Pepiño y Luisiño...¿por qué no?


sábado, 22 de diciembre de 2007

Felicitación

Permitidme felicitaros la Navidad a tod@s, así como el entrante Año Nuevo.

Ojalá las cosas mejoren con respecto a este ano que termina, y que se cumplan un poquito más los deseos e intereses positivos de todos y cada uno de nosotros.

Sirva para haceros llegar mi felicitación esta imagen, con diferencia una de las fotografías que más ilusión me ha hecho obtener en este casi finiquitado 2007



Ah! Es probable que este blog sufra unos días de descanso -no muchos- con motivo de las festividades. Familia y amigos mandan.

Las becadas no nos abandonan.... y los colimbos vuelven a Cariño

Llevábamos unos años de capa caída con los colimbos, probablemente con la complicidad del Prestige, ese ya triste y maldito barco.

¿Hasta cuando estaremos expuestos a más petroleros?.

Mejor centrarnos en lo positivo y es que, los colimbos, parecen volver a encontrar en la bahía de Cariño uno de sus puntos estrella en la península ibérica.

Lejos quedaba ya aquel día 10 de febrero de 2001, cuando desde el faro del puerto Ricardo Hevia y yo contábamos 23 colimbos grandes -y seguro se nos escapaba alguno que otro, quien sabe si llegarían a la treintena- mientras se agrupaban al atardecer, actitud esta muy característica de esta especie.

No muy lejana a esa fecha recuerdo con, quizás, mayor y más especial emotividad el día en que la playa de Fornos me brindó el regalo de ver hasta 11 colimbos árticos juntos.

¡¡ Qué alucinante !!...¿no?.

O cuando desde el propio espigón mi buen amigo y el que escribe mirábamos perplejos a aquellos 6 colimbos chicos...

Desde entonces, después del triste suceso, vinieron los más oscuros años para este grupo de aves en nuestra costa. Nuestra costa que es de todos, como bien saben los que tienen a bien disfrutarla.

Años oscuros, negros como el vómito del carguero.

Pero cuando actúa la fuerza de la naturaleza nunca se debe tirar la toalla, jamás. Poco a poco hemos ido levantando cabeza y, a pesar de que todavía queda mucho para recuperar el nivel previo, se atisban señales que invitan al optimismo.

Y uno, aunque está inmerso en el ajetreo laboral propio de las fechas, no deja de estar al tanto de lo que se mueve por la comarca porque siempre hay quien vigile. Y Ricardo Hevia vigila, vaya si vigila...

La novedad saltó a eso de las 17:23 horas, cuando en una atardecida muy apacible y apetecible -por qué no- en la ensenada cariñesa 15 negrones comunes, 4 negrones especulados, 2 colimbos chicos, 2 colimbos árticos y 12 -si, doce- colimbos grandes hacían las delicias de quien observaba.

¡¡ Qué alegría me has dado Ricardo !!. Ya estamos en 16 ejemplares de colimbos, de las tres especies. Y eso es bueno, muy bueno.

Si es importante contar con las tres especies (que, dicho sea de paso, jamás nos han fallado, ni en los peores momentos), no lo es menos el incremento en los efectivos invernantes.

Y la cosa tiene buena pinta porque todavía estamos en diciembre, y las cifras máximas en esta bisagra del mar Cantábrico y el océano Atlántico, suelen producirse en la primera quincena de febrero.

Aguardemos pues.

Como esperamos por el Adams, el sempiterno sueño a cumplir...

Por cierto, y cambiando de registro: la pasada noche Ricardo volvió a ver el mismo número de becadas -y en la misma zona- en que yo lo hice dos noches atrás, y que os he relatado en la entrada previa. Así que siguen por la zona.

Yo si fuese ellas miraría bien el calendario, mañana es domingo y esta especie es la especialidad de los practicantes de la caza menor por estos lares. Los muy ...(me ahorro el exabrupto) deben de estar frotándose las manos.

Confiemos en la maestría de las chochas.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Las becadas del Dr. House

Son las 23:00 horas cuando el díscolo Dr. Gregory House tortura, como cada jueves, a alguno de sus enfermos. Justo en ese momento me llega la noticia de una observación de chocha perdiz en las inmediaciones de Ortegal.

"Entrada de avefrías, chorlitos, becadas.., curioso", pienso. Y continuo saciando mi dosis semanal de la serie televisiva. El Dr. Foreman se ha equivocado de diagnóstico, mal asunto...

Llegan los anuncios y, a la vez, la gula. Así que escapada nocturna en busca de esa máquina expendedora que me saca de apuros -por fortuna- muy de cuando en cuando. Justo en ese instante en que introduzco las monedas vuelvo a recordar que, quizás, se está produciendo un goteo de becadas en nuestra costa. Así que, ¿por qué no echar un vistazo?, ¿qué me cuesta un paseillo?.

Mi intuición me lleva a una pista forestal cercana a Ortegal en la que, durante el mes de septiembre, la entrada de pajarillos se hace notar. El firme es de tierra -y no de asfalto- así que quizás alla suerte. Puede que las laderas orientadas al norte...

Al poco de comenzar, tras una curva, sorprendo a 2 corzos jóvenes que comienzan a caminar lentamente delante del coche. Mientras los observo caigo en la cuenta de que unos 20 metros más allá hay un ave tumbada en el medio de la pista, pero los corzos siguen y siguen...¡¡ becada, la van a levantar !!.

Y la levantan, claro.


"Esto sólo me puede pasar a mi", pensé. Para una becada que veo...

Unos 150 metros más adelante, una nueva chocha pasa volando bajita delante del coche, y un poco más allá otra acostada en el medio del camino. Despacito, despacito, me acerco mientras ella mira curiosa. Y cuando acababa de detener el coche y más y mejor la observaba a escasos metros...¡¡zas!!, se escaquea.

Bueno, esta arcea la he disfrutado bastante mejor, sobre todo porque arrancó el vuelo de frente a mi, casi por encima del coche, y la luz de los focos provoca que transluzca en su cola la banda caudal blanca, que contrasta con la negra.

Continuo un poco más sin éxito, así que decido dar la vuelta. Y en el momento en que finalizo la maniobra de giro veo en la cuneta, al lado del coche, una cabeza que me mira y ¡ale hop!, sale volando otra sorda.

Hay que ver la de nombres que tiene esta especie.

En resumen, 4 contactos visuales con Scolopax rusticola en un trecho de 1.300 metros; entre 3 y 4 ejemplares. Desde luego, record personal con esta especie.

Aprovecho para, desde este lugar de encuentro, aconsejar a un buen amigo que no deje pasar la coyuntura: buen momento para bimbar la especie.

¡¡ Ahora o nunca !!.

Vuelvo a casa y me reengancho a las expresiones soeces del galeno más famoso de la caja loca. Es lo que hay...


martes, 18 de diciembre de 2007

Van llegando las marinas...

Ayer Ricardo Hevia disfrutaba con la entrada de buceadoras marinas en la bahía de Cariño, así que hoy, tanto Ricardo como yo decidimos darnos un paseillo por la zona para ver que se caía.

Ricardo se pasó por la atalaya de Mondelo a eso de las 13:00 h., con el siguiente resultado:

- 4 negrones especulados
- 3 negrones comunes
- 2 alcas
- 4 colimbos grandes
- 4 colimbos chicos
- 1 colimbo ártico

Tres horas y media después, sólo tres horas y media después (16:30 h.), uno a visto lo siguiente:

- 4 negrones especulados (que no estaban en un principio, pero que llegaron volando de la nada)
- 9 negrones comunes
- 4 alcas
- 1 colimbo grande
- 1 colimbo chico
- 3 colimbos árticos
- 2 zampullines cuellirrojos

Como puede apreciarse, cambios muy sustanciales en tan solo 3 horas.

Es curioso lo de los zampullines. En los últimos años las aves que van llegando a la ría parecen parar un día o dos en la rompiente exterior antes de internarse en el estuario. Si la regla sigue llevándose a cabo, es de esperar que en las próximas fechas los 3 Podiceps auritus que ayer teníamos en la ría se conviertan en 5 ejemplares en breve.

En un punto de la comarca, también he tenido la suerte de observar -contento- la recolonización de una repisa por parte de una pareja de halcones comunes. Esa planicie había sido abandonada, como muchas otras de la zona, tras la catástrofe del Prestige. Esperemos cunda el ejemplo...

Y para acabar, Antonio Gutiérrez ha tenido la fortuna de contar en la playa de A Concha (Cariño) a día de hoy la mayor cantidad de gaviones que un servidor recuerda haberse censado en este arenal en sus 31 años de vida. Nada más y nada menos que un mínimo de 31 aves.

TREINTA Y UNO.

Ahí es nada. De este modo pulveriza el registro de 26 aves obtenido ayer mismo por Ricardo Hevia; nunca un record fue tan efímero. Aconsejo vivamente visitar el blog de gaviotas y anillas (véase la columna de la derecha).

Felicidades Antonio.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Bahía de Cariño

Lo primero y de ley: disculpas a los lectores por mi ausencia durante las últimas jornadas. El trabajo, las visitas y regalos navideños me absorben por momentos. En fin, cosas de estas fechas...

Escribo un breve mensaje para señalar que, hace unos instantes, el compañero Ricardo Hevia acaba de observar varias interesantes buceadoras en la bahía de Cariño desde la atalaya de Mondelo, en el lugar de Figueiroa.

Mondelo es el típico sitio de intrincado acceso al que se llega luego de patear unos minutos y al que, por lo general, sólo suelen acceder los lugareños. En este caso es un alto que domina la bahía exterior del puerto de Cariño y la bocana de la ría de Cariño y Ortigueira.

Al grano, lo visto por Ricardo:

- Eider
-Negrón especulado (3 aves)
- Negrón común (7 aves)
- Colimbo ártico
- Colimbo grande (2 aves)

Desde luego, a día de hoy ya estamos casi al 100% de las especies que se suelen observar en invierno por la zona.

Barnacla carinegra, ánsar común, espátula, havelda, zampullín cuellirrojo, zampullín cuellinegro, los tres colimbos (algún día caerá el Adams, paciencia...), serreta mediana, eider, negrón especulado, etc... No está mal. Ahora faltan las gaviotas de invierno: delaware, hiperbórea y polar. Y poca cosa más...

Y hoy, encima, nada más y nada menos que 26 gaviones en la playa de A Concha, Cariño. Esta cifra supone un más que posible record para el lugar. Impresionante.

A ver que nuevas sorpresas nos esperan... ¡¡y a ver cuando puedo darme un buen garbeo por el campo!!

Menos mal que Ricardo Hevia es todo un seguro para que no se escape nada de nada en nuestra comarca.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Ciclón de Frailecillos

Son las 15:56h., y estoy saliendo con los bártulos por la puerta de casa a prospectar una zona húmeda muy poco -o nada- frecuentada en Galicia (en próximas entradas os contaré más detalles) en busca de aves. "Tengo que apurar, para optimizar las escasas horas de luz", pienso.

De repente, el temido SMS otoñal, un síndrome que cada vez parece que afecta a más gente. Transcribo literalmente: "paso espectacular de frailecillo y de alcidos en general. Si puedes vente". El aviso procedía de Ricardo Hevia y, la verdad, ni se me planteó la duda de si acudir o no. ¿A dónde?. A Estaca de Bares, por supuesto.

A las 16:40 ya estaba allí, en posición.


El mar desde la visión del observador.

Ricardo me dice que está casi alucinando porque, aún sin haber una variedad de especies significativa, la abundancia exagerada de frailecillos eclipsa el resto de observaciones.
Me sumo al conteo, de manera que entre ambos logramos acotar de manera más concisa las cifras.
Ahora un alca, ahora un arao, pero la mayoría de las veces veíamos alcaraos y, por encima de todo, frailecillos. Cientos de frailecillos, casi de manera incesante.

Bando tras bando los números crecían. Por lo general los grupos de Fratercula arctica estaban integrados por 8-13 aves, aunque también vimos individuos solitarios. Uno de ellos paso muy cerca (hasta el rojo del pico se veía), y otro no sólo se aproximó más de lo habitual, sino que se frenó justo delante de nuestros ojos y se posó en el mar.
No dábamos crédito.
Por lo demás, poca cosa. Un colimbo chico, 4 skuas, algún bando pequeño de patos, casi ninguna gaviota... ¡¡y ni la primera pardela!!.

A las 17:45 h. -luego de que Ricardo comenzase a las 15:15 h. y yo me incorporase a las 16:45- finalizamos de contar. En total, tras dos horas y cuarto efectivas de conteo (y un cuarto de hora de descanso), tocaba echar cuentas..



Haciendo cálculos.

El sumatorio arrojó las siguientes cifras:

- Alcatraz: 224 ejemplares.

- Alca: 128 ejemplares.

- Arao: 45 ejemplares.

- Álcido sp. (alcarao): 390 ejemplares.

- Frailecillo: 1.404 ejemplares. Repito, con letras, MIL CUATROCIENTOS CUATRO ejemplares.

- Gaviota tridáctila: 2 ejemplares (adulto y 1º inv., éste último pasó por tierra, pegado a nosotros; iba petroleado, y con dirección invertida a la general de días pasados, de W a E.).

- Págalo grande: 4 aves.

- Gaviota cabecinegra: un 1ºinv.

- Págalo pomarino: 1 ejemplar.

- Colimbo chico: 1 ejemplar.

- Negrón común: 5 ejemplares.

- Ánade rabudo: bando de 10 aves, 3 de ellas machos.


Parte del material óptico empleado.

Como puede apreciarse, el tema de los frailecillos sencillamente impresionante. No se ven 1.404 frailecillos todos los días. Y eso que uno ha estado viviendo unos meses en Escocia, y alguno que otro hay por allí...

A eso de las 17:30 alguien pulsó el botón de "fin del espectáculo", y en los siguientes 15 minutos sólo sacamos 43 aves. Como decía, también muy llamativa la ausencia de pardela alguna en las dos horas y pico.

Y, como veis, casi sin gaviotas ni págalos. Los álcidos mandaban.

Entre comentarios fuimos recogiendo las cosas. Nuestras caras y bromas al acabar la jornada reflejaban la situación que habíamos vivido.

Y para acabar, justo al salir de Estaca, un gran macho de jabalí me espera confiado en la pista. Detengo el coche, y me distraigo observándolo durante un par de minutos. Luego lo dejo entre dos luces alimentándose entre unas matas de tojos.

Un vistazo hacia la derecha me deja absorto; la panorámica es casi idílica, de postal.


Vista de un atardecer en Ortegal desde Bares.

Y tras 40 minutos de viaje -y de darle muchas vueltas a las cifras en la cabeza mientras sonaba Led Zeppelin- llego a casa.
Algo me dice que no voy a olvidar este día tan pronto.

martes, 11 de diciembre de 2007

De marinas.

Hoy por la mañana andaba yo currando y lamentándome de mi ausencia en un buen promontorio la tarde de ayer, cuando por una de las ventanas de la oficina veo pasar volando un Corvus albus (que veis en la cabecera de este espacio web, y que en breve vamos a bautizar si seguimos así…). Cosas que suceden en Cariño…

No doy a pensar la de veces que he estado a lo largo de mi vida en Estaca de Bares, y no acabo nunca de acostumbrarme. Por suerte…

Sitio peculiar y único Estaca, sin duda.

Desde hace unas décadas un coruñés llamado Antonio Sandoval forma parte ya de manera natural del paisaje de esta punta –la más septentrional de la península-, sobre todo los fines de semana de los meses de otoño. Aunque de un tiempo a esta parte mi buen amigo Ricardo Hevia no le va a la zaga. A veces me basta con llamarlo al móvil para saber que, si suena el mensaje de “apagado o fuera de cobertura”, es casi seguro que está sobre el acantilado.

Ayer tuvo el bueno de Ricardo una de esas jornadas que da gusto disfrutar en Estaca. Un servidor no pudo acercarse por motivos laborales así que, intentando arreglar lo ya imposible de subsanar, hoy me he pasado por la atalaya.

Justo antes de llegar, el faro.



Faro de Bares.

Y, una vez en el observatorio, me encuentro con quien ya suponía que estaría. También está otro colega, Jesús Ángel Rios, quien me dice que ya llevan un rato pajareando.

Las cifras del día las pone Ricardo, desde las 15:45 hasta las 17:00 h., y son estas:

Alcatraz 558

Gaviota tridáctila 109
Gaviota enana 29
Gaviota cabecinegra 7
Gaviota reidora 1
Charran patinegro 8
Pardela pichoneta 2
Pardela balear 4
Pardela sombria 1
Pardela capirotada 1
Págalo grande 4
Págalo pomarino 1
Alca 100
Arao 17
Alca/arao 121
Frailecillo 20
Negrón común 3
Colimbo chico 4

Con todo a mi me ha tocado una buena pedrea, con muchas tridáctilas, 2-3 gaviotas enanas, un charrán patinegro, 2 pardelas baleares, 4 skuas (uno muy oscuro), algún bando de 9-10 frailecillos, muchos grupillos de alcas –con al menos un par de araos en plumaje estival por el medio, así como ejemplares invernales- y los 4 colimbos chicos (3+1).



Ricardo Hevia al abrigo del observatorio.

No ha estado mal para una visitilla de 40 minutos. Es lo que tiene vivir en esta comarca, que lo mismo te subes a la sierra de A Capelada en 10 minutos, como te asomas a la ría tras 5 o 6 kms., o te pasas por la playa de Cariño de paseo.

¿Y Bares? a poco más de media hora, pero siempre visible desde casa.

Cuando nos marchamos se ve a lo lejos la imponente silueta de Ortegal, y el resplandor de su faro. Más abajo, las muchas lucecillas de Cariño. Parece que va a helar..

lunes, 10 de diciembre de 2007

Un atardecer en la ría bien merece la pena


Vista del tramo medio de la ría de Cariño y Ortigueira.

Esta tarde, paseo breve por el tramo medio de la ría de Cariño y Ortigueira.

Con la pleamar no esperaba observar una gran variedad de especies, ni siquiera cantidades significativas.
Llegué en cuanto pude, tarde ya –a eso de las 17:00 h.- a O Puntal, en Feás. Lo primero que constato es que las aves siguen haciendo suyas las estacas de los viveros de mariscos, muy aptas éstas para descansar.

Frente a mi 7 zarapitos trinadores dormitan, menos uno que parece más espabilado.



Numenius phaeopus. Invernante regular en bajos números en la ría.

A los Numenius phaeopus les acompañan algunas gaviotas reidoras y unos pocos archibebes claros, siempre vigilantes...


Tringa nebularia.

Un poco más allá una espátula dormita entre las garcetas comunes, de las que cuento 69 aves. Curioso número este… Ni mucho menos el total.

En otras estacas cuento 67 archibebes comunes.

Buceando, el negrón especulado que lleva días por la zona y, nadando, un zampullín cuellinegro. Ni rastro de las tres barnaclas carinegras, lo cual no significa que se hayan ido ¿o sí?.

La luz cae con rapidez, dejando bellas estampas.



Atardecer en la ría, con las luces de Sismundi al fondo.

Y casi a oscuras, recojo el chiringuito. Todavía tengo tiempo de obtener alguna imagen idílica en ese momento en el que el olor a ría y el sonido de la tranquilidad puede palparse…



Pocos sitios transmiten tanta paz como la ría.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Llega el temporal y... sin sorpresas.

Escribo esta breve reseña para informar que, esta mañana en una rápida visita a la cariñesa playa de A Concha, el temporal no había dejado por ahora nada significativo.

Lo más destacable, un ejemplar adulto de gaviota argéntea, de la subespecie L.argentatus argenteus, integrado en el bando de láridos habitual en el arenal.

Además, 7 ostreros, una lavandera cascadeña, un andarríos chico y bisbita alpino.

Habrá pues que esperar a ver si las próximas fechas nos dejan algo. La cosa pinta bien.

viernes, 7 de diciembre de 2007

De puerto en puerto...


Vista de la playa y bahía de Covas desde el puerto de Celeiro (Viveiro).

Día, el de hoy, de puertos mariñanos y repaso a la ría de Cariño y Ortigueira.

Arranca la jornada ornitológica en Celeiro, y finaliza en O Puntal, parroquia de Feás (Cariño).

En el puerto de Celeiro, repasito a la ensenada y playa de Covas.

Después de mucho mirar y remirar, sólo he sacado 4 negrones comunes y un par de zampullines cuellinegros. Casi cuando marchaba, una hermosa hembra de martín pescador se posa en las escolleras, para deleite de quien escribe.

¡¡Qué guapos son!!



Martín pescador. Nótese la anilla en la pata izquierda.

Y esta además de guapa, presumida. Con anilla y todo.

Mientras tanto, en el puerto nunca falta quien vigile…



En O Vicedo otro martín pescador en las piedras del dique, este más introvertido. En el Cantábrico no hay puerto pesquero que se precie que no tenga el suyo...
Ni orilla costera sin andarríos chico; uno parecía querer unirse a la fiesta.

También en la bahía de este pequeño pueblo encuentro 6 zampullines cuellinegros y… 5 alcas. Una de ellas era esta, a la que -al igual que a mi me sucedía- no le estaba gustando nada el cariz que tomaba el semblante del cielo...



Alca torda. Uno de los cinco ejemplares presentes en O Vicedo.

Aunque parezca mentira aquí no vi ni el primer negrón común. Flipante.

De camino a casa, y ya en “nuestra” ría, me paro en la ensenada de Ladrido a ver si cae algo. Pero de nuevo nada de nada… Hoy no sonríe la fortuna.


Todo lo más que logré observar fue el bando de láridos que suele estar presente en el arenal y, como no, otro martín (el tercero de la jornada, como dirían en el argot taurino, ¡ole!).

Mientras comienza a orballar tímidamente me digo “marcho para casa, que hoy la cosa no acompaña…”. Con todo, al llegar a Feás –justo 7 kms. antes de arribar a casa- decido darme una nueva oportunidad.
Tuerzo a la derecha y me apeo en la ensenada de Esteiro. La marea está muy alta, así que la cosa tampoco pinta excesivamente bien. Un andarríos chico, un bisbita alpino...


En un prado próximo, un numeroso bando de fringílidos –puede que unos 150 pajarillos- se alimenta entre rastrojos; de cuando en cuando se elevan nerviosos a las copas de los manzanos.

Verderones y, sobre todo, pinzones vulgares son los protagonistas. Como por arte de magia se me enciende la bombilla y encuentro por fin una ocupación digna: buscar un pinzón real. La aguja en el pajar…

Y casi al momento, en la siguiente ola ascendente del bando, me pincho con la aguja: un hermoso ejemplar de Fringilla montifringilla entre las ramas del frutal.


No es especie muy usual en el municipio de Cariño esta, así que me apresuro a intentar fotografiarlo. Pude hacerle 3 fotos malísimas, de las cuales os muestro la menos mala (imaginad como serían las otras)…


Fringilla montifringilla. Especie escasa en Cariño.

...y es que cuando mejor lo tenía, cuando lo iba a afotar sin piedad, en ese mismo instante en el que colocas la cámara en formato “ráfaga” y después de enfocar te dispones a apretar el frío gatillo… ¡¡va y sale una paisana de una casa cercana!!. Y, evidentemente, el bando de granívoros sale disparado a tomar… (vientos).

Lo dicho, no es mi día. La suerte no acompaña.

Última parada: O Puntal.

Negrón especulado jov., 5 hembras o juveniles (o puede que hasta ambas cosas) de negrón común, 3 barnaclas carinegras juveniles (subespecie nominal B.bernicla bernicla), una gaviota cabecinegra adulta y hasta 70 archibebes comunes posados en las estacas de un cercado marisquero.

En la lejanía un colimbo que quiere ser ártico pero le cuesta…

Menos mal que hay sitios que nunca fallan. Se agradecen en días como hoy…

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Un vistazo rápido a Foz y el Eo

Nota breve para notificar a los lectores que, esta misma tarde, David González Ortega y quien escribe han tenido la suerte de observar la hembra de porrón bola que todavía está presente en la ría del Eo.

El ave, que días atrás no había sido observada por Luis Mario Arce, buceaba en la ensenada de La Linera. También había en la zona una hembra de porrón bastardo...

Unos minutos antes, en la ría de Foz, seguían los 5 cisnes cantores y Pepiño. Aunque a este último yo no lo he visto por haber llegado tarde, David me dice que se estaba echando una siesta.

Se va de nuestra comunidad este amigo burgalés después de dos días en los que ha visto especies como chorlitejo culirrojo, ánade sombrío, cisne cantor, porrón bola, negrón especulado, barnacla carinegra, correlimos oscuros o colimbos varios.

Sin duda una productiva fugaz visita. No está mal.


¡Hasta pronto amigo!

De pajareo con un amigo burgalés

La tarde de ayer martes día 4 de diciembre nuestro colega castellano-leonés David González Ortega se ha acercado a Cariño para hacernos una visita y, de paso, disfrutar un poco con las especialidades de la casa que solemos tener por estos lares.

Venía David exultante después de, con palpable éxito, haber bimbado el ya célebre Charadrius vociferus del embalse de Cecebre.
Y no era para menos (Xabi, debiste haber cobrado peaje, te estarías haciendo de oro!!).

Empezamos por el puerto de Cariño para buscar -sin éxito- Anthus petrosus. Nos comentaba David a Ricardo Hevia y a mi que esa era una de sus especies "malditas", esos bichos que, ya sabéis, por una u otra razón siempre nos dan esquinazo.

Y volvió a pasar. No es sencilla la bisbita costera, no lo es. Y me da a mi que hay más de una persona que creyendo haberla visto le han metido gato por liebre o, lo que es lo mismo, bisbita alpina por costera.

Lo que no falló en el espigón del puerto pesquero fueron 7 correlimos oscuros y 8 vuelvepiedras. Tampoco falló Antonio Gutiérrez "anilleando" en la playa, a quien bimbamos desde muy larga distancia.

Después marchamos hacia Figueiroa, a la punta de Mondelo, donde vimos 3 colimbos grandes, 3 colimbos árticos y, fugazmente, un mucho más que posible colimbo chico. También cormoranes, un alca, y un apreciable paso de mascatos (alcatraces) mar adentro.

Y como el tiempo no daba para más, de Figueiroa a la ría, donde nos esperaban como más destacado 3 barnaclas carinegras (efectivamente, como decía días atrás, las 3 juveniles), 2 ánsares -que como se comprenderá por su condición de burgalés a David no le hicieron excesiva ilusión-, 4 negrones comunes, 2 serretas medianas, una espátula, una de las onmnipresentes nutrias y, tras unos minutos de juego al escondite, el negrón especulado visto el día antes.

Dejamos caer la noche, y unas cervecitas para celebrarlo. A David no le vinieron mal unas indicaciones sobre la playa de Lago, la ría de Foz y Rinlo.
Hoy intenta cerceta aliazul, Pepiño (que tío! Debiste cobrar peaje Salaverri...), los 5 cisnes y las bisbitas de richard..

¡¡Suerte!!.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Recorrido por la costa lucense (parte I)

Hoy he hecho un recorrido por la mariña lucense, desde la fenomenal rasa de Rinlo hasta la playa de Lago, para acabar ya casi sin luz en la ría de Cariño y Ortigueira.

El día ha sido gratificante. La cosa comenzaba con un enorme ejemplar de halcón peregrino posado en una estaca en la parroquia de Piñera, Ribadeo. Aparentemente se trata de una hembra de Falco peregrinus peregrinus/calidus.
Después de compararlo de cerca junto a un ratonero –al que casi supera en tamaño- sigo costeando, quedándome anonadado con el impresionante temporal de mar que hay cerca del puerto de Rinlo.




El temporal provoca que algunas limícolas se tengan que buscar la vida “pastando” por los prados de la rasa cercana… ¡¡a ver quién es el machote que se atreve a quedarse en la orillita!!.
Un ejemplo es este vuelvepiedras.



Arenaria interpres.

En total, un bando de 11 correlimos comunes y 22 vuelvepiedras deambulan por un campo próximo.

Durante cosa de una hora me dediqué a repasar los prados en busca de aves. No había mucha cosa pero, con todo, un macho de escribano palustre, un gavilán y dos agachadizas comunes salieron a mi paso.

También pude observar 4 bisbitas de Richard posadas en el prado en el que viene siendo habitual su invernada. Una de ellas esta:



Anthus richardi. Uno de los 4 ejemplares de Rinlo.

Y para acabar, vuelvo a ver –ya en el lugar de Meirengos- a la pareja de cogujadas comunes que ocupan este territorio y que, este verano, parecen haberse reproducido allí.


Galerida cristata. Especie de presencia escasa en la costa gallega.

Hay que recordar que la presencia de esta especie en la costa gallega es escasa.

(continúa)

Recorrido por la costa lucense (parte II)


Continúo con esta imagen de la cogujada, ya en tierra.



Desde Meirengos marcho a la ría de Foz, en busca de Pepino & friends.
Cuando llego la marea ha comenzado a recular. Pepino (Pepe o ánade sombrio, para los no habituales) está donde siempre. También están los 5 cisnes cantores, aunque estos un poco más lejos de lo deseado.



Cygnus cygnus. Esta es parte del grupo de 5 aves que hay en la ría de Foz.

Como las limícolas están todavía algo agrupadas realizo un censo parcial (e incompleto, que no se me enfade nadie por las cifras…jejeje), del que salen:

- 96 zarapitos reales
- 54 agujas colipintas
- 33 archibebes claros
- 40 chorlitos grises
- 2 Archibebes oscuros
- 9 gaviones atlánticos (7 ad., uno de 2º inv. y uno de 1º inv.)
- 6 avefrías

Otras especies observadas fueron gavilán (el 2º del día), martín pescador, correlimos común y correlimos gordo (un ave).

De Foz ..¿a dónde? Pues a la playa y laguna de Lago, en Xove, para ver si la famosa Anas discors continúa por la zona.

Nada más llegar otro gavilán (y van tres...) y el típico bandito de fochas (15 aves) en la laguna…




Pero..¿dónde están los patos?. Sólo hay presentes 4 ánades reales, de los cuales uno está abatido.


Anas platyrhynchos. Macho muerto flotando en la laguna de Lago.

Me fijo mejor y veo que una gran parte de la pequeña balsa de agua está llena de plumas. Un poco más allá una gaviota reidora flota en la superficie, también muerta.
Evidentemente, con este panorama los patos o se han escapado o a estas alturas estarán en la cazuela de algún desaprensivo. Ayer fue domingo, día de caza…


(continúa)

Recorrido por la costa lucense (parte III)


En la marisma de Lago todavía tengo tiempo para ver un bisbita alpino y escuchar un ruiseñor bastardo.

Me pregunto sobre como habría sido este lugar hace años, apuesto a que el número de especies que visitaron la zona debió ser de lo más interesante.

Hoy en día queda esto de la antigua marisma…




… por culpa de esto otro…



La piscifactoría de Pescanova. Justo encima de ella se ve un monte que aparenta de corte rectilíneo (apreciable en la fotografía) que, en realidad, no es más que la frágil presa de una gigantesca balsa artificial de agua.

La que se va a armar si un día se rompe…

Por cierto, en las piscinas artificiales de la piscifactoría han puesto unas redes para evitar que las gaviotas se zampen los peces. Así le ha ido a alguna...




Panorama desalentador de cadáveres el de hoy en Lago...

Me doy la vuelta y a mirar al mar desde la playa. No hay gran cosa, sólo un par de hembras/juveniles de negrón común.

El día lo acabo a última hora de la tarde en la ría de Cariño y Ortigueira, registrando lo que parece una hembra joven de negrón especulado vista instantes antes por el amigo Ricardo Hevia.

Como la luz era escasa, la distancia considerable y, para más Inri, comenzaba a llover, salió esta foto:


Melanitta fusca. Aparente hembra juvenil en la ría de Cariño y Ortigueira.

A mayores del Melanitta fusca todavía la luminosidad me deja un resquicio para ver a la ya residente espátula, así como 2 serretas medianas (h/juv), 2 gaviotas cabecinegras adultas y un gran bando de nada menos que 113 cormoranes grandes.

Al final, y entre luces, intuyo la presencia de 2 zampullines cuellinegros sumergiéndose en el canal principal de la ría.

Y nada más. Mañana será otro día. Se acercan compañeros de Burgos para visitar la zona, a ver si no defraudamos.

viernes, 30 de noviembre de 2007

Gansos, barnaclas y nutria en la ría


Casmerodius albus. Este es el ejemplar que frecuenta la marisma de Ladrido.

Esta tarde he vuelto, una vez más, a la ría de Cariño y Ortigueira para ver que novedades teníamos. Noticias de Ricardo Hevia me indicaban que ayer había entrado un grupo de 3 Barnaclas carinegras (Branta bernicla), al parecer todas ellas de la subespecie nominal.

Decidí realizar el recorrido parando en 5 lugares, empezando en la marisma de Ladrido -al este- y finalizando en la ensenada de Feás, ya en Cariño.

A Ladrido llegué a eso de las 15:20h. Este lugar se caracteriza por su amplia marisma y un extenso banco arenoso, muy frecuentados por las limícolas en la pleamar. Como la bajamar era máxima a mi llegada, pues nada... Poca cosa.

Mi esperanza era ver la Garceta grande que de tarde en tarde se deja observar a orillas de la vía del tren (véase la foto de arriba), pero nada. Lo más destacable:

- 5 correlimos comunes

- 3 gaviones atlánticos (2 ad. y un 1º inv.)

- 11 archibebes claros (8+3)

- 1 gavilán común (aparentemente una hembra), que provocó una frenética estampida entre las bisbitas pratenses de la vuelta.

En vista del éxito, me desplacé al siguiente punto: la ensenada de A Lagarea.

A Lagarea es un amplio recodo de la ría formado por la desembocadura del río Maior que se ha quedado cerrado a modo de ensenada por culpa del trazado del tren, que trabaja como cierre aislante de este lugar con el canal principal.

Como observaciones más destacables:

- Unos 170 silbones europeos (cifra alta para A Lagarea)
- 4 zampullines chicos (especie escasa en toda la ría).
- 8 archibebes claros.

Además algunas otras anátidas en buenos números como cerceta común, ánade real o ánade rabudo.

Apostado en una atalaya que dominaba el lugar, decidí repasar las amplia llanuras intermareales exteriores. Rápidamente reparé en dos "bultos sospechosos" a lo lejos, así que di marcha atrás sobre mis pasos y me acerqué al puerto de Ortigueira para intentar verlos más de cerca, cuestión harto difícil.

En el puerto, lo primero que encontré fue un bando de 8 zarapitos trinadores. Todos los años un pequeño contingente de esta especie se queda a invernar (hace unos días pude ver un grupo de 20 ejemplares). También relocalicé a los 5 charranes patinegros vistos días atrás así como la espátula común que lleva unas fechas por la zona.

¿Y los bultos? Pues lo dicho, estaban lejos -aunque menos que antes- pero con todo pude determinar claramente que se trataba de dos ánsares comunes. Uno de ellos había aparecido unas semanas atrás, y el otro era de nuevo cuño.

Repasando a lo lejos los canales volví a encontrarme con una nutria. No resulta complejo verlas en la ría durante la bajamar, aunque la distancia de observación pude ser muy variable.Aunque no estoy seguro, tengo la sensación de que se trata de un ejemplar diferente al visto en mi anterior post. El animal estaba dando muy buena cuenta de un pez...


Lutra lutra. Especie relativamente frecuente en los canales de la ría.

Menuda pitanza...(pido disculpas por la calidad de las imágenes)



De Ortigueira, a S.Claudio, en el fondo del intermareal.

Nada más bajar del coche, puedo ver a placer una pareja de pico picapino reclamando desde un aliso (Alnus glutinosa) solitario. Un centenar de metros más allá un grupo de 24 zorzales reales y 5 zorzales alirrojos se alimentan en un prado y, de cuando en cuando, buscan refugio en una pequeña formación de alisos.

Al pie de uno de ellos encuentro los restos frescos de una paloma torcaz, sin duda hoy almuerzo de alguna rapaz.


Restos de Columba palumbus.

En el canal principal de la ría amplios grupos de silbón europeo, además de 3 zampullines cuellinegros. Parece que han entrado dos aves entre ayer y hoy.

Entre los silbones europeos localizo de nuevo a los dos ánsares comunes que parecen haberse desplazado. Aunque la distancia es larga y la luz ya decae les tiro esta foto testimonial:


Anser anser. Estos son los dos ejemplares que hay en la ría.

Ya son las 17:30 y, como digo, la luz comienza a pagarse muy cara. Mejor marchar hacia O Puntal, en la bocana de la ensenada de Feás, para gastar el último cartucho (ornitológicamente hablando) del día.

En O Puntal, como más destacable un flock de 4 negrones comunes -todos ellos hembras/juveniles- y 3 gaviones atlánticos adultos.

Un poco más lejos veo ¡¡por fin!! a las 3 barnaclas carinegras alimentándose de hierba zostera en el margen este del canal principal del complejo intermareal.
Aunque la luz ya no permite gran cosa sí que me da para descubrir que, efectivamente y tal como indicaba ayer Ricardo Hevia, se trata de aves pertenecientes a la subespecie nominal B.bernicla bernicla. Además, yo me atrevería a decir que todas ellas -al menos dos con total seguridad- son ejemplares juveniles.

Las fotos quedarán para otro día, como el zampullín cuellirrojo, que hoy se me ha escapado.

Bendita ría...


jueves, 29 de noviembre de 2007

La ría de Cariño y Ortigueira

Hace un par de días, el martes 27 de noviembre, decidí darme una vuelta a primera hora de la tarde por "nuestra" ría, para ver como estaban las cosas.

La idea era empezar por la punta de Fornelos -desde donde se controla perfectamente el tramo medio del estuario- para, posteriormente, ir haciendo paradas en el embarcadero de Sismundi, la playa de Fornos y, para terminar, la playa de A Concha, ya en pleno casco urbano de Cariño.

La tarde no se presentaba muy acogedora en lo climatológico. Viento molesto de NE, aunque con el paso de los minutos fue amainando. A eso de las 18:00 horas, con las caída del día, la brisa era ya casi inapreciable.

En Fornelos comencé constantando que, un año más, ya están aquí los Zampullines cuellirrojos (Podiceps auritus) o Slovenian Grebe, como le dicen los británicos.

En el tramo medio de la ría, y como cada año desde 1992 (16 temporadas invernales consecutivas), ya buceaba el primer ejemplar. Hay que recordar que esta ría es junto a Santoña el único punto de invernada regular de la especie en España.

Además del zampullín, también se sumergían en el canal principal otros invernantes habituales, como la Serreta mediana (Mergus serrator), el Zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis) o el Negrón común (Melanitta nigra), de los que pude contar 11 ejemplares hembras/juveniles. De las otras dos especies anteriores sólo un ave.

También me llamó la atención entre los numerosos limícolas, láridos y anátidas, la presencia de 5 ejemplares de Charrán patinegro (Sterna sandvicensis), así como una bonita Espátula común (Platalea leucorodia).

Cuando ya casi me marchaba, y mientras observaba por el telescopio un grupo de Pato cuchara (Anas clypeata), pude escuchar una especie de ladrido muy cerca de mis pies. Al apartar la vista vi como una nutria estaba a escasos 5 o 6 metros de mi, mirándome atentamente y protestando por mi presencia. O al menos eso fue lo que interpreté yo.

Después de curiosearme durante algunos segundos, y en vista de que yo me disponía a coger la cámara de fotos para inmortalizar la situación, decidió poner tierra -o mejor dicho agua- de por medio e irse nadando plácidamente.

Me fuí a Sismundi, aunque antes tuve ocasión de parar en algunos prados de Feás para ver Zorzales alirrojos (Turdus iliacus), fringílidos varios y numerosas Anthus pratensis como esta:




El embarcadero de Sismundi -situado en esta pequeña parroquia del ayuntamiento de Cariño- es una modesta rampa que finaliza en la ría. Este punto es un lugar idóneo para observar el tercio exterior del estuario, así como el reposadero de Cabalar (que queda justo enfrente), muy bueno para limícolas cuando la pleamar está próxima a su cota máxima.

Desde Sismundi, y como más destacado:

- Un gran grupo de 233 Ostreros euroasiáticos (Haematopus ostralegus). Esta cifra está muy próxima a lo que suele ser el total de invernantes en toda la ría (+/- 10%).

- Un total de 9 Gaviones atlánticos (Larus marinus), todos ellos adultos, integrados en el bando de láridos del posadero.

En el canal nada reseñable, así que como la luz comenzaba a decaer me desplacé a la playa de Fornos, en Figueiroa.

Fornos es un lugar excepcional para el avistamiento de colimbos y patos marinos. Desde la atalaya de punta do Frade -que domina toda la playa y la bocana exterior de la ría- mi amigo Ricardo Hevia y yo habíamos visto días atrás el primer Colimbo grande (Gavia immer) de esta temporada invernal. Pero el martes el viento no ayudaba, y era previsible que las aves se hubiesen desplazado para abrigarse del molesto nordés.

Con todo, un colimbo grande capeaba las rachas de aire y las olas como buenamente podía, mientras trataba de mantenerse en la rompiente. También dos hembras/juveniles de serreta mediana nadaban y alisaban sus plumajes cerca de la batiente.
Así que como la cosa no auguraba más sobresaltos, y para finalizar el día, conduje presto hacia la playa de Cariño por si el nordés había traído alguna sorpresa.

No fue así.

La sorpresa -que no era ni mucho menos nueva- estaba en las dunas, ya que justo al llegar pude ver tranquilamente a la Corneja pía (Corvus albus) -córvido africano- que desde hace meses tenemos deambulando por Cariño. Quienes no sepáis de que ave se trata no tenéis más que subir a la cabecera de este blog, que está "tuneado" con una foto de este mismo ejemplar cariñés-africano.

Ya en el arenal, el clásico bando de láridos que, de tarde en tarde, nos proporciona algunas alegrías. Con la pleamar las cantidad de aves es menor, pero con todo los gaviones no fallan, como estos dos de abajo.



Tampoco suelen faltar los ostreros, con un grupito regular de 5-6 aves tremendamente confiadas. Aunque eso sí, siempre con un ojo alerta...



Las luces del atardecer fueron cayendo sobre el puerto, así que ya no tuve demasiado tiempo para acercarme a ver el bandito de Correlimos oscuro (Calidris maritima) que inverna en el dique de atraque.



Para otro día quedará...

martes, 27 de noviembre de 2007

La bomba Vociferus


Sábado día 24 de noviembre, 13:00 h.

La mañana se presentaba apacible, con un sol otoñal suave acariciando el paisaje.

La caminata por el paseo marítimo de Cariño ayuda a relajarse, más si cabe si se hace en familia y con los peques sobrinos haciendo de las suyas. Es una manera diferente de iniciar el fin de semana, más allá del pajareo.

Con todo, uno siempre lleva consigo esa tensión propia de quien sabe que, en cualquier momento, puede sonar el temido mensaje de móvil.

"Demasiada gente en el campo en este momento...¡¡y en las fechas en las que estamos!!", me repetía mentalmente una y otra vez para mis adentros. Y, como decía la canción, pasó lo que tenía que pasar.A eso de las 13:07 suena mensaje. "Te acaba de sonar el móvil" me dice mi pareja, a lo que respondo con un "que peligro...".

Transcribo literalmente "Charadrius vociferus en Cecebre, agora mesmo.Unha aperta.Reenviado de Xabi".
Cara de póker, y la mente a funcionar para recordar que -si la memoria no me fallaba- en Galicia y en España sólo había dos citas previas homologadas por el CR/SEO de esta especie, ambas en Pontevedra y, una de ellas, de César Vidal.

El mensaje, como casi siempre, procedía de mi buen amigo Luis José Salaverri y hacía referencia a Xabi como observador. Por tratarse del embalse de Cecebre, deduje rápido que el afortunado había sido Xabi Varela. Decido rebotar a su vez el SMS a mi amigo Ricardo Hevia.
Así que a casa de la familia a comer, pero con unas prisas en el cuerpo que aconsejaban un final prematuro para la reunión familiar. Tras unas deliberaciones, decidí llamar a Xabi para que me pusiese al tanto de la situación. Y así hice.

Xabi Varela es ornitólogo de esos que uno espera encontrarse algún día en el campo. Amable, con perpetúa sonrisa en su cara y ataviado con sus gafas, Xabi parece de ese tipo de personas que siempre se desviven con uno y con los que habitualmente tienes la sensación de estar en deuda eterna. Un fenómeno vaya.
Además, en esto de las rarezas lleva una buena y -por los kilómetros que debe meterse entre cuerpo y espalda- merecida racha.
Agujeta escolopácea (Limnodromus scolopaceus), Correlimos pectoral (Calidris melanotos) o este Chorlitejo culirrojo (Charadrius vociferus), entre otras, así lo atestiguan.

Xabi, como es natural en él me atiende con cordialidad. Está en ese mismo instante viendo al ave, y me indica más o menos el punto de observación. Quedo con él en que, quizás y si las circunstancias me lo permiten, trataré de acercarme en las próximas horas (desde Cariño a Cecebre hay más o menos una hora y cuarto de carretera).
Lo siguiente es llamar al colega Ricardo Hevia, para ver si le apetece venir. Ricardo me cuenta que por motivos profesionales no puede, y que tiene en mente acudir a la mañana siguiente. Así que, tras pensarlo unos instantes, decido aceptar el reto de arriesgarme a esperar hasta la mañana del domingo día 25 para acudir al embalse en compañía de Ricardo.

He de admitir que no pasé una buena tarde, y que los nervios haberlos húbolos. Pero la jornada fue pasando rápidamente, como sucede siempre que uno está en buena compañía...

A las 7:30 horas del domingo salíamos ambos de Cariño. La helada nocturna había sido fuerte, así que las prendas de abrigo no sobraban. Cuando llegamos al pantano eran las 8:45 horas, y el termómetro marcaba los 0.5ºC.
Las luces del día apenas habían hecho más que romper, y creíamos ser los primeros en llegar pero... ¡ya había un coche aparcado cerca del observatorio!. Como no, Pablo Gutiérrez ya estaba allí, abrigado hasta los dientes.

Su saludo de buenos días fue un "¡no lo encuentro!".

Frente a nosotros las amplias praderas de fangosas que se habían creado en la cola del embalse producto de la sequía. Ahí debería estar el ave, en compañía de un grupo de chorlitos dorados y avefrías.
Efectivamente, varias decenas de chorlitos y algunas avefrías estaban presentes, dormitando totalmente "emboladas" en el fangal, entre los numerosísimos tocones de antiguos árboles que afloraban del lodo.

Pero ni rastro del ave.

Unos 15 minutos después, a eso de las 9:00h., llegan a la zona tres compañeros vigueses, capitaneados por Tito Salvadores. Se suma también un sexto observador, a quien no conozco y de quien no recuerdo el nombre (perdón). Ahora ya eran siete los telescopios que trataban de localizar a la limícola yankie, pero ni así; el desánimo hacía mella con el paso de los minutos.
Entre tanto, observaciones de azor juvenil, dos nutrias, anátidas de varias especies, seis somormujos lavancos, tres correlimos comunes, cuatro andarríos grandes y hasta un correlimos menudo cojo.
Hay quien pierde la paciencia y decide irse. Algunos resistimos, y a eso de las 11:00h. el grupo de Pluvialis apricaria y Vanellus vanellus comienza a desperezarse, coincidiendo con el deshielo y la llegada de un nutrido grupo de ornitólogos, a los que oíamos pero no veíamos por seguir buscando sin descanso al ave.
Al rato nos acercamos para ver que, apostados en el observatorio se encuentran viejos amigos astures como Pablo Fernández o Dani L.Velasco. Nos señalan que acaban de localizar al ave, siguiendo unas indicaciones que alguien había dejado en una especie de plano en la atalaya.

Tanto Ricardo como yo colocamos a toda prisa los teles y, efectivamente, a lo lejos se divisa por fin al chorlitejo.

¡¡Después de más de dos horas de búsqueda apareció!!. El "grupo vigués" también se une a la fiesta.

Pido perdón por la escasa calidad de las imágenes (obtenidas con el teles a x60), pero aquí está:



Este es el afamado Charadrius vociferus encontrado por Xabi Varela. Nótese la llamativa doble franja negra pectoral. La proyección caudal -que aquí no se aprecia- también es llamativa.



Y una toma frontal más...



Nadie parecía querer perderse detalle.



Después de una hora de disfrute -y de una animada tertulia- decidimos marcharnos de vuelta a Cariño.

Al final, la mañana ha valido la pena.

Por supuesto, hay que agradecer a Xabi Varela el haber avisado de la presencia del ave... ¡así da gusto!.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

El Taller de procelariformes en fotografías



Aquí pueden verse alguna de las estampas que nos dejó este magníficos fin de semana dedicado al estudio de este poco investigado grupo de aves.

Tengo que agradecer a Xan Rodríguez Silvar el hecho de facilitarme las fotografías. Sobre estas lineas, pancarta conmemorativa del encuentro, situada a la entrada de la villa de Cariño.

Debajo: Andrés Bermejo (presidente de la S.G.O.) haciendo uso de la palabra durante el acto de inauguración. A la derecha el alcalde de Cariño, José Luis Armada Castro. A la izquierda, quien escribe.



Esta es la ansiada foto de grupo, realizada la tarde del sábado día 17 de noviembre en el paseo marítimo de Cariño.
Nada más y nada menos que cerca de 60 amantes de las aves marinas...



Aquellos que no tuvieron la oportunidad de embarcarse en el "Aula do Mar", decidieron acercarse a la mítica Estaca de Bares. Véase el batallón de telescopios...



Los alrededores del empedrado observatorio sirvieron de atalaya a los entusiastas ornitólogos.