En estos tiempos que corren, tan dados a que cada cual trate de salvar sus muebles y donde esquivar compromisos políticamente incorrectos es regla de oro, una vez más quienes no tienen derecho a expresar su opinión acaban resultando -como siempre- los más perjudicados. No hablo de los más desfavorecidos, los pobres, quienes soportan hipotecas insufribles o aquellos que después de una vida llena de trabajos y esfuerzos se topan de bruces con la más fría de las soledades. No, este post no va sobre ellos. Y no es que no se lo merezcan más que nadie pero, seamos realistas, la temática de este blog es la ornitología y todo aquellos susceptible de relacionarse con la misma.
"¿Entonces a quién se referirá?", se preguntará algún lector que repase estas líneas. Pues a quien va a ser, a las aves. ¿O acaso no es este un blog dedicado a las aves?
Como muchos sabréis, pasado mañana día 1 de marzo se celebrarán en Galicia unos comicios electorales de crucial importancia para toda la ciudadanía. Como siempre, todos los ciudadanos mayores de edad podrán ejercer su derecho al voto. Y, creo yo, todos deberíamos hacerlo.
Sí, como lo leeis. Este post es un llamamiento sin cortapisas ni medias tintas a la participación electoral, a plasmar en las urnas nuestro pensar. Y los ornitólogos, observadores de aves o amantes de la naturaleza en general deberíamos hacerlo con mayor motivo. Y es que, amigos, las aves no votan. ¿O es que alguien ha visto alguna vez a una barnacla carinegra en un colegio electoral?. Vale, ya sé que esta no es una especie sedentaria en nuestra tierra, y por lo tanto no tendría derecho a voto, pero es que yo tampoco pude contemplar en ocasiones pasadas a un cárabo o a una tarabilla inscritos en el censo electoral.
Bromas a un lado, los ornitólogos como todo hijo de vecino votamos por nuestros ideales políticos pero también un poco -si se me permite- por el bienestar de las aves, reflejado esto en la correcta conservación y gestión de los bosques, los humedales, las rías, las lagunas y tantos y tantos ecosistemas. Cada partido político representa unos ideales de sobra conocidos por todos, y también un modo de actuar más o menos sensible hacia el medio natural.
Así que, independientemente de vuestra tendencia política, de que haga un día de perros, de que os dé pereza, por favor, acudid a votar. Y votad por nuestras aves, las mismas que a lo largo del año nos brindan múltiples momentos de alegría.
Tenía que decirlo....
viernes, 27 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Me parece que los pájaros que tú comentas no han ganado. Más bien otros.
En cualquier caso, ahí queda dicho.
Gracias majo. (por todo)
Sí, sí, los que han ganado son los pájaros.
Publicar un comentario