martes, 20 de noviembre de 2007

Crónica del Taller Internacional sobre Ecología de Paíños y Pardelas en el sur de Europa. Cariño 2007


Y el día llegó......

Eran las 14:00 horas cuando Toñete hacía acto de presencia frente al concello de Cariño, y con él llegaban las pancartas, carteles y, sobre todo, algunos de los más animados e ilustres compañeros.

Pero justo antes, un saludo breve a los amigos catalanes Jordi Martí -que bueno que viniste- y el "bimbo" Ricard. Cuantos correos hemos intercambiado, cuantas veces hemos pasado cerca el uno del otro y, hasta ahora, no habíamos coincidido.


Cosas que pasan...

Como decía, con el bueno de Toñete llegaba Carles Carboneras y su encantadora pareja, pero también un siempre risueño Alfonso Valderas. Como quiera que Jordi y Ricard decidieron irse a comer con el otro anfitrión -Ricardo Hevia- para aprovechar el día de pajareo hasta que a las 18:30 empezase el Taller, éramos cinco los comensales que nos sentábamos en la mesa del hotel "A Pedra".

Decididos a comer, una llamada nos alertó de que Andrés Bermejo, Pierre Yésou y Óscar Llama estaban cerca, por lo que después de un ligero despiste de orientación, no tardarían en sentarse con nosotros. Y entre risas y bocados fue pasando el almuerzo...

A eso de las 16:30 nos pusimos manos a la obra, no sin los habituales apuros de última hora. Faltaban los flecos, entre los que figuraban el afamado "chum" inventado por los güiris o un puntero láser que a Carles y a un servidor nos dio más de un quebradero de cabeza.

A las 18:15, tras infructuosos intentos de dar con el láser, tuvimos la oportunidad de observar durante unos segundos al ya habitual Corvus albus que lleva meses paseándose por la cariñesa playa de A Concha.

El auditorio fue poco a poco llenándose de nombres conocidos, así que algunos de nosotros conseguimos poner caras a esos nombres anónimos que todavía se nos resistían de entre la larga lista de casi 70 participantes.

Discurso inaugural a cargo del alcalde de Cariño, José Luis Armada, y del presidente de la SGO, Andrés Bermejo. Y tras el acto Carles Carboneras abre el fuego con una charla que versaba sobre acuerdos internacionales y protección de aves marinas.

Con una interesante presentación de Pedro Geraldes referente a procelariformes de Portugal, y una visión general sobre la migración de este grupo de aves en el Paleártico Occidental con Pep Arcos, Juan Bécares, David Cuenca, Salvador García y Antonio Sandoval, llegamos a la hora de cenar. Así que nos fuimos todos al restaurante "A Cepa", donde nos esperaban las almejas con fideos y la raya en caldeirada que, atentamente, Feliciano iba sirviendo en un animado comedor repleto de tertulias pajareras.

Algunos no supimos ni quisimos hacerle ascos al requesón con miel o al tiramisú de la casa. Para después quedaron los chupitos y las conversaciones con unos y otros acerca de las últimas salidas al campo y lo que las mismas habían deparado.

¡¡Qué gozada !!.

El sábado arrancó con una enorme helada, sin precedentes en los últimos tiempos. Nada más y nada menos que -2ºC a las 9:00 de la mañana en Cariño, localidad costera de clima suave que rara vez registra menos de 7-8ºC de temperatura. Había que ver el estado helado de las dunas de la playa, y las caras de frío del personal en el auditorio municipal. Y como el sistema de calefacción trataba de mitigar con muchos problemas el tiritar general.

Tras unos instantes de dificultades técnicas, arrancamos con casi una hora de retraso que ya no fuimos capaces de recuperar en toda la jornada. Muchas sorpresas estaban por llegar....

Al grupo se unieron algunos insignes visitantes, como el amigo mindoniense Luis José Salaverri, mientras que algún otro como Clemente Álvarez causaba baja.

La sesión estaba perfectamente estructurada: primero Paiño europeo (Hydrobates pelagicus) y posteriormente Pardela balear (Puffinus mauretanicus).

Con toda una lección sobre el estatus, biología reproductora, tendencias poblacionales y control de predadores del Hydrobates nos deleitó Ana Sanz, con los siempre atinados comentarios de Juan Bécares y Ángel Sallent, quienes complementaron de manera muy apropiada la charla de Ana.

Y en esto apareció Francisco Docampo quien, tras exponer algunas experiencias de los miembros de la SGHN sobre anillamiento de paiños en Galicia y el intercambio que mantienen nuestras aves con colonias francesas o portuguesas, puso el auditorio patas arriba (sobre todo a los gallegos allí presentes) al mostrar al respetable la primera -y única hasta el día de hoy- evidencia de reproducción de Pardela cenicienta (Calonectris diomedea) en nuestra comunidad.

Fotos de nido y huevo incluidos....

Algunos hasta intuíamos la ubicación del enclave reproductor.

El primer gran golpe de efecto estaba servido, pero no sería el último. Ni mucho menos.

Para completar el "momento paiño" Ricard Gutiérrez nos expone sus experiencias con cajas nido en Cataluña.

Y así, quien escribe tuvo que salir corriendo de la sala de conferencias para asegurarse de que los responsables de la fábrica de conservas local habían recordado apartar esos dos contenedores de sardinas y jureles que servirían como ingredientes básicos -que no únicos- del "chum" que se emplearía el domingo 18 en la ansiada excursión marina de avistamiento de aves.

Me dicen que tras una completa explicación preparada por Toño Lorenzo -quien por lesión se perdió la cita- acerca de la situación de nuestros procelariformes en aguas canarias, y una puesta en valor del insuficientemente prospectado Banco de Galicia a cargo de Álvaro Barros, se produce un intenso debate final sobre el Paiño.

Llegué a punto para la tertulia del café de media mañana, y pronto tocaba ya adentrarse en las aventuras y desventuras de la delicada Pardela balear (Puffinus mauretanicus).

Eran las 12:30 del mediodía cuando comenzaba Pep Arcos -¡que fichaje!- con una semblanza sobre la especie.

En ese instante en el que algunos empezábamos a reponernos del estupor que nos había causado el asunto Calonectris, y mientras se hacían notar ya las primeras punzadas del estómago hambriento, tomó el micrófono el galo Pierre Yésou.

Y lo que parecía iba a ser una amena charla en lengua inglesa con acento francés se convirtió en una vuelta de tuerca más en la histórica relación entre Puffinus mauretanicus y Puffinus yelkouan.

Patidifusos nos quedamos los oyentes al comprobar que recientes evidencias ponen en duda que la población menorquina de Puffinus mauretanicus pertenezca a esta especie al 100%, ya que las aves presentan caracteres propios de Puffinus yelkouan -o cuando menos rasgos intermedios entre ambas especies- lo que viene a abrir una nueva espita en la ya compleja situación del taxón P.mauretanicus.

Pierre, como los delanteros matadores de los grandes equipos, no perdonó su ocasión y dio origen a un profundo debate que no dejó indiferente a nadie.


Aquí Pierre Yésou en plena explicación:





¿Qué pasa entonces con las aves de Menorca?. ¿A qué especie pertenecen fenotípicamente hablando?. La cosa parece complicarse por momentos, y entran en debate otros buenos conocedores de la especie como Miguel McMinn o Maite Louzao.



A partir de ahí fenología reproductora de la especie, alimentación, hábitats… y, entretanto, el almuerzo.

¡¡ Qué bueno el salpicón de marisco y el bonito en rollo !!.

Y que buenas -otra vez- las tertulias de mesa. La mía con Antonio Sandoval, Alfonso Valderas, Atocha, Cosme Damián, Nacho Vega y Ricardo Hevia. Así da gusto…

A eso de las 16:30 regresamos a las inmediaciones del auditorio, donde nos hacemos la “foto oficial” de los participantes.

Y tras la cría en los acantilados baleares… ¿a dónde van las Puffinus mauretanicus?
Las largas estancias en Estaca de Bares de Antonio Sandoval aportan luz a los movimientos de estas aves en las costas de Galicia, mientras que Martin Poot nos presenta sus estudios en la zona lusa de cabo Raso, muy próxima a Cascais.

¿Pero cuántas Pardelas baleares quedan en el planeta? David Cuenca y Gonzalo Muñoz aportan censos migratorios en Gibraltar que hablan de unas 22.000 aves saliendo al océano Atlántico, lo que choca con el censo de cría (2.000 parejas, o sea, 4.000 aves).

¿Puede haber una población flotantes no reproductora de 18.000 ejemplares?. Nuevas dudas e hipótesis se abren entre los asistentes.

Hay quien indica que cuanto más nos adentramos en el mundo de esta especie menos sabemos de ella. Y no le falta razón…

Y la tarde va cayendo con una puesta en escena de las amenazas que acucian a esta bonita ave.

Debate final y a cenar.

Ahora en el restaurante “O Garampín”, en los bajos de la Cofradía de Pescadores de Cariño.

Justamente 60 comensales, relajados ya tras dos intensas jornadas de sorpresas y debates constructivos.

Bandejas de caldeirada de raya, carne caramelada y tarta de queso casera pasan por los platos, pero poco duran allí…

Tras una advertencia por parte de uno de los compañeros, quien escribe procede a realizar el sorteo de plazas para la excursión marina del día siguiente. Más de 30 personas solicitan acudir, si bien el aforo del barco municipal no sobrepasa las 20 plazas. La mano inocente de Luis Salaverri dicta sentencia.

Y una sorpresa más: nuestro presi Andrés hace entrega –sin que el homenajeado pudiese ni imaginarse lo que se le venía encima- de un merecido obsequio a Andy Paterson.

Los años de estudio que Andy dedicó a las aves marinas le hacen un justo acreedor de este reconocimiento.

Y ahí se produce una de las anécdotas de la noche. Justo en el momento en que Andrés entrega la caja sorpresa a Andy le comenta: “es algo para casa, y no habla”. Andy le mira, y con su flema inglesa responde con un marcado acento británico en voz alta: “¡¡ Ah, entonces no es mi mujer ¡!”.

Carcajadas y más carcajadas…. Se trataba de una preciosa figura de Buho real creada con la cerámica gallega de Sargadelos. El diseño, del hermano de Xan Rdz. Silvar.

Recogemos los bártulos y unos pocos nos tomamos una copa ya en el bar. A eso de las 2 de la madrugada regresamos a casa, la mañana del domingo 18 promete emociones en la mar.

Habíamos quedado a las 9:15 para embarcarnos en el barco “Aula do Mar” propiedad del concello de Cariño. Era el día en que este barco, destinado a ser un referente estatal en la ornitología marina, se estrenaba.

Las previsiones climatológicas no hacían presagiar nada bueno: fuerza 4-5 para las 14:00 horas a unas 20 millas de la costa. Así que los responsables dudamos si navegar o no, pero vista la ilusión de los tripulantes decidimos salir de puerto a eso de las 10:20.

Ilusión por parte de la tripulación había a raudales…




A veces a pesar de la marejada....


(sigue arriba)

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