miércoles, 21 de mayo de 2008
La estación avanza impertérrita
El lunes no tuve más que echar un ojo en Rinlo y resto de la costa ribadense. Poca novedad, todo sea dicho de paso.
En la charca temporal de Rinlo poco más que una hembra de Anas platyrhynchos con 6 polluelos ya crecidos, además de un macho de ánade friso un tanto desubicado.
Hembra de Ánade real con varios pollos.
También he sacado algunas parejas de Lanius collurio a lo largo de la costa, un par de machos de Sylvia melanocephala marcando territorio, un ruiseñor bastardo cantor y un bando de -como mínimo- 72 palomas torcaces en un terreno arado de A Devesa.
Hoy hemos pajareado un poco por Ortegal y Ferrolterra. La cosa comenzó de sopetón, con la advertencia de un amigo (Gustavo Yáñez) a Ricardo Hevia de que "estaba viendo lo que parecen un bando de buitres sobre el pueblo. Uno de ellos es más oscuro". Ricardo se acerca al lugar... ¡¡en pleno casco urbano de Cariño!!, y las rapaces ya no están; se habían desplazado un poco hacia A Capelada.
Pero sí, Gustavo acertaba. Un mínimo de 11 Gyps fulvus volaban cerca del cariñés monte de A Miranda acompañados por un buitre negro juvenil. Hubo tiempo de tirarle una imagen lejana.
Foto lejana de Aegypius monachus juvenil en Cariño (R.Hevia).
Un poco más allá, en los lindes con el vecino ayuntamiento de Cedeira, el grupo aumenta de efectivos hasta alcanzar los 35 integrantes, perdiéndose en la sierra...
Minutos después, Ricardo y yo marchamos con dirección a la laguna de A Frouxeira, donde la conocida Egretta alba (muy bonita en plumaje estival), el archifamoso macho de cerceta aliazul, un macho de Aythya fuligula, 2 vuelvepiedras, 21 correlimos tridáctilos y un enorme bando mixto de hirundínidos (golondrinas y aviones) con vencejos nos esperaban. Los mosquitos casi nos comían, y de ahí el oportunismo de los hirundínidos presentes; se estaban poniendo las botas.
Luego de una hora -y un par de chaparrones- nos desplazamos al embalse de As Forcadas, coincidiendo antes de arrancar con nuestros buenos amigos Antonio y Luz.
El pantano no defrauda de un tiempo a esta parte, y no fue menos en esta ocasión. Sacamos un par de Riparia riparia justo en el momento previo a contemplar -una vez más- a esa sospechosa pareja de porrón moñudo que deambula por el lugar. Son estos dos individuos:
Pareja de Aythya fuligula dormitando en las aguas de As Forcadas.
Habrá que seguirlos muy de cerca, no vaya a ser que les dé por criar...
Por cierto, los que sí están de enhorabuena son la pareja de somormujos lavancos que se empeñaban en incubar desde hace unas fechas. Pues bien, la familia a aumentado ya que esta misma tarde al menos un pequeño polluelo descansaba a espaldas de uno de los progenitores, mientras éste continuaba tirado en la plataforma de cría. Daba la sensación de que la cría hacía escasos minutos que había llegado al mundo.
Podiceps cristatus.
Por tanto, por segundo año consecutivo, se confirma la reproducción de esta especie en el embalse de As Forcadas, dato en todo caso importante en la provincia de A Coruña.
En otro sector del pantano, un milano negro repasa las orillas con su oscilante vuelo.
Antes de volver a casa, parada en la ría de Cariño y Ortigueira. En la ensenada de Mera todavía dormitaban 3 Tadorna tadorna, mientras que en las estacas de los intermareales del tramo medio de la ría descansan posados una veintena de Numenius phaeopus, 6 gaviotas reidoras (3 juveniles y 3 nupciales), 3 cormoranes grandes juveniles y una garceta común.
En los próximos prados de Leixa un par de parejas de alcaudón dorsirrojo custodian sus feudos, distantes entre sí no más de 200 metros. No sé si es una sensación personal, pero parece que los L.collurio se han vuelto más numerosos este año.
Como última parada in extremis, la playa de Fornos.
Arenal de Fornos, en Figueiroa (Cariño).
Había que intentar los colimbos, a sabiendas de que las fechas no eran las más apropiadas. Y así ha sido, ni el primero. Salvamos los papeles con 12 negrones comunes (10+2), un 75% de ellos machos.
Luego, ya en casa, el ritual de cada año: final de Champions tocaba. Fútbol es fútbol, la actualidad es cíclica, impávida.
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4 comentarios:
Que bueno lo de los buitres¡¡ ya me gustaría que se diesen una vuelta por Valdoviño, sobre todo ese buitre negro¡¡ te cambio una buscarla por el buitre negro.
Hola Xosé Miguel: Excelente observación la del buitre negro. Enhorabuena. Ahora entre tú y yo, borra lo de los hirundínidos (golondrinas y vencejos) sobre todo estos últimos tío que creo que ahora son apodiformes de la familia apodidae o sea que ni parientes ni lejanos siquiera.De buen rollito eh? Un lapsus lo tiene cualquiera. Yo al principio confundía a los críalos con alzacolas y a las gaviotas reidoras con las picofinas... je je Un saludo.
¡¡Hola Amando!!
¿Qué tal va?. Espero que bien.
Por aquí la cosa va tirando, ahora tocó el buitre negro sobre el pueblo. No está mal, la verdad.
Te cuento: los vencejos jamás (no ahora) han sido hirundínidos, siempre han pertenecido a los apodidae. El nombre de género se lo da la falta de pies suficientemente desarrollados (Apus apus significa, por ejemplo, "sin pies"), algo que sí tienen los hirundínidos.
Aquí lo que ha pasado es que coloquialmente -entre los colegas de la zona- llamamos hirundínidos a golondrinas comunes, aviones comunes, riparias, aviones roqueros, dauricas, vencejos reales, etc... y claro, me ha fallado el subconsciente y la jerga al escribir el texto. Ya está correjido, sin problema.
Gracias por el comentario, fomentará que en lo venidero revise más detenidamente los textos antes de publicar.
Un saludo.
Hola Xosé Miguel:
Me alegra saber de tí de nuevo. Por Soria ando si queréis venir por aquí dáis un toque y ya está. Me chocó lo de los vencejos y supuse que estaría bien comentarlo. Por cierto estuve por La Nava (Palencia) y ví vuelvepiedras y correlimos tridáctilo, algo inusual en aguas interiores. Un saludo.
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