Son las 15:56h., y estoy saliendo con los bártulos por la puerta de casa a prospectar una zona húmeda muy poco -o nada- frecuentada en Galicia (en próximas entradas os contaré más detalles) en busca de aves. "Tengo que apurar, para optimizar las escasas horas de luz", pienso.
De repente, el temido SMS otoñal, un síndrome que cada vez parece que afecta a más gente. Transcribo literalmente: "paso espectacular de frailecillo y de alcidos en general. Si puedes vente". El aviso procedía de Ricardo Hevia y, la verdad, ni se me planteó la duda de si acudir o no. ¿A dónde?. A Estaca de Bares, por supuesto.
A las 16:40 ya estaba allí, en posición.
El mar desde la visión del observador.
Ricardo me dice que está casi alucinando porque, aún sin haber una variedad de especies significativa, la abundancia exagerada de frailecillos eclipsa el resto de observaciones.
Me sumo al conteo, de manera que entre ambos logramos acotar de manera más concisa las cifras.
Ahora un alca, ahora un arao, pero la mayoría de las veces veíamos alcaraos y, por encima de todo, frailecillos. Cientos de frailecillos, casi de manera incesante.
Bando tras bando los números crecían. Por lo general los grupos de Fratercula arctica estaban integrados por 8-13 aves, aunque también vimos individuos solitarios. Uno de ellos paso muy cerca (hasta el rojo del pico se veía), y otro no sólo se aproximó más de lo habitual, sino que se frenó justo delante de nuestros ojos y se posó en el mar.
No dábamos crédito.
Por lo demás, poca cosa. Un colimbo chico, 4 skuas, algún bando pequeño de patos, casi ninguna gaviota... ¡¡y ni la primera pardela!!.
A las 17:45 h. -luego de que Ricardo comenzase a las 15:15 h. y yo me incorporase a las 16:45- finalizamos de contar. En total, tras dos horas y cuarto efectivas de conteo (y un cuarto de hora de descanso), tocaba echar cuentas..
Haciendo cálculos.
El sumatorio arrojó las siguientes cifras:
- Alcatraz: 224 ejemplares.
- Alca: 128 ejemplares.
- Arao: 45 ejemplares.
- Álcido sp. (alcarao): 390 ejemplares.
- Frailecillo: 1.404 ejemplares. Repito, con letras, MIL CUATROCIENTOS CUATRO ejemplares.
- Gaviota tridáctila: 2 ejemplares (adulto y 1º inv., éste último pasó por tierra, pegado a nosotros; iba petroleado, y con dirección invertida a la general de días pasados, de W a E.).
- Págalo grande: 4 aves.
- Gaviota cabecinegra: un 1ºinv.
- Págalo pomarino: 1 ejemplar.
- Colimbo chico: 1 ejemplar.
- Negrón común: 5 ejemplares.
- Ánade rabudo: bando de 10 aves, 3 de ellas machos.
Parte del material óptico empleado.
Como puede apreciarse, el tema de los frailecillos sencillamente impresionante. No se ven 1.404 frailecillos todos los días. Y eso que uno ha estado viviendo unos meses en Escocia, y alguno que otro hay por allí...
A eso de las 17:30 alguien pulsó el botón de "fin del espectáculo", y en los siguientes 15 minutos sólo sacamos 43 aves. Como decía, también muy llamativa la ausencia de pardela alguna en las dos horas y pico.
Y, como veis, casi sin gaviotas ni págalos. Los álcidos mandaban.
Entre comentarios fuimos recogiendo las cosas. Nuestras caras y bromas al acabar la jornada reflejaban la situación que habíamos vivido.
Y para acabar, justo al salir de Estaca, un gran macho de jabalí me espera confiado en la pista. Detengo el coche, y me distraigo observándolo durante un par de minutos. Luego lo dejo entre dos luces alimentándose entre unas matas de tojos.
Un vistazo hacia la derecha me deja absorto; la panorámica es casi idílica, de postal.
Vista de un atardecer en Ortegal desde Bares.
Y tras 40 minutos de viaje -y de darle muchas vueltas a las cifras en la cabeza mientras sonaba Led Zeppelin- llego a casa.
Algo me dice que no voy a olvidar este día tan pronto.
miércoles, 12 de diciembre de 2007
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1 comentario:
Alucinante lo de los frailecillos¡¡¡¡
Lo que me preguntabas de la tangara, pues no tengo ni idea de si anillaban mucho por alli o no, fue casualidad.
Un abrazo
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